jueves, 1 de julio de 2010

Catalans, ja sóc aquí!

Son las cuatro de la mañana del segundo día de julio, estamos a tropecientos grados centígrados, tengo un piercing atravesándome el pezón izquierdo, respiro, sudo y siento.

Mido el tiempo según la duración de tus besos, según el color de tus labios... y ya hace unos cuantos besos que no te veo. Entonces ¿qué importa que sean las cuatro? No tengo reloj si no está tu boca.

Respiro. Respiro por primera vez en meses y coincido en que "un clavo quita otro clavo", vox populi. Coincido, pero nunca dejará de parecerme un tanto basto el refranero español, y 'clavo' es una palabra horrible.

Es una pena que se oxiden los clavos viejos, realmente lo es... pero ¿y la belleza de los nuevos? La belleza de tus gestos en el aire de Barcelona, la luz en tu pelo, amor, la noche manchándote la piel... ¿qué me dices de eso?

Este es el sabor de mi último mes, del renacer.




Al anónimo que comentó mi última entrada: me gustaría saber quién eres y poder ser un poco más recíproca... Gracias por todas las cosas buenas que dijiste sobre mí. Me alegra muchísimo saber que lo que escribo te llega. Un beso y ojalá te animes a descubrir tu identidad :)




3 comentarios:

  1. ¿Un piercing atravesándole el pezón izquierdo? Diría que su entrada es excelente pero después de leer esa frase no he podido continuar leyendo. Continuaré cuando me vuelva la sangre a la cabeza.
    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

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  2. Hmmm un piercing en el pezón izquierdo, Ayy! jeje
    Con unas pistas sobre pienso que ya sabrás quien soy, no creo que tengas mucha gente que conozcas de Sevilla con estas iniciales NGC.
    Laura, sigue escribiendo y transmitiéndonos lo que sientes siempre! Es un placer el poder leerte y hablar contigo...
    Por cierto la música del blog me encanta!! :D

    Un beso! :)

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  3. ¡Felicidades!

    Me gusta mucho.

    Sigue llegándonos con lo que escribes...

    ¡Feliz semana!

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