miércoles, 18 de noviembre de 2009

¿Cuánto cuesta la poción de la invisibilidad?

Sueño crónico que atenúe el dolor. Coma.

Te duele demasiado ir cargando con tu universo paralelo por las calles de una ciudad vacía con habitantes vacíos que distorsionan tu no-equilibrio.

No es propio de un suicida no querer abrir los ojos por la mañana ni detestar el aire que respiras... no lo es... no en tu caso. Nadie tiene nada en contra de dar calmantes a alguien que sufre. ¿Y si tu dolor sólo se cura así, con una desconexión física temporal?

Eres un forastero en este mundo. No te dirán que sobras porque no es políticamente correcto, pero te lo harán notar de todas las formas posibles. Intentarán corromperte, exprimirán tu don, ensuciarán tu tesoro, destrozarán tu alma...

Tú... ¿de dónde vienes?

lunes, 16 de noviembre de 2009

Libertad condicional

Lunes. Parece mentira que un nombre tan bonito designe una cosa tan fea como el primer día de la semana. Es lunes y no me está yendo tan mal pero quedan por superar las horas más críticas del día. Además hoy toca traslado de la prisión del norte de Barberà del Vallès a la del sur de Sabadell.
Seguro que es una noche ideal para llorar cuchillos. Ayer fue domingo y aprovechando un descuido de la celadora jefe, lloré un rato. Fue demasiado corto y doloroso...

Me serví de esta canción para desahogarme y constaté, una vez más, que es la historia de mi ya no tan corta vida.



Hoy pisé una palomita dulce por la calle y crujía a cada paso que daba pero como ignoraba su grito ahogado... ahora es polvo de maíz pegado a una suela.
Me siento culpable... A buenas horas ¿no?

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Mamá, quiero ser artista.

Oh, Blog... te estoy poniendo los cuernos repetidamente con Mr. Facebook y me olvido de tu presencia. A pesar de todo, en mi corazón virtual sólo hay lugar para ti y para todo lo que supones.

Hoy hago dieciocho años... como dicen mis padres: "¡Hay que ver cómo pasa el tiempo... si parece que fue ayer que nació!". Razón no les falta. Son ya muchos recuerdos almacenados en mi memoria High-Fidelity.

Haciendo retrospect for life, volviendo la vista atrás unos minutos para intentar resumir con unos cuantos vocablos un año plagado de toda clase de cosas... un año lleno... y se me llena la boca al decir que soy capaz de llenar mis días y de pintarlos con colores desconocidos en el mundo real utilizando los pinceles que me da la gana. Durante este año he empezado a desnudarme y a desprenderme de todo lo prescindible.

Dejando ese disfraz de persona normal en la arena, sumergí mi cuerpo hasta la cintura en un agua cálida del cual emanaba un perfume que contiene las esencias de todas las cosas y, como lo único que cubría mi piel es lo que llevo realmente clavado, cicatrices con cara y nombre, el agua empezó a contaminarse de mis alegrías y mis penas, de mis defectos y de mis debilidades y, en lugar de ensuciarse y distorsionar sus olores... me mostró otros más puros aún. Moviendo su lengua de olas me susurró bajito que me dejara ahogar. Ante mi cara de asombro, los labios de espuma blanca temblaron un momento antes de estallar en un llanto tan persuasivo como conmovedor y, aterrorizada y convencida a la vez, me agaché en la orilla de lo desconocido dejándome arrastrar hasta lo más hondo de lo que parecía ser un mar infinito y negro.

Este año ha empezado mi viaje. El mejor crucero que nunca pueda hacer es el que hago con mi mente mientras descubro una luz interna que alumbra el fondo marino virgen en el que aquel día morí y nací.

¡Feliz cumpleaños, pequeño bicho raro!