Espero morir... morir a manos de mí misma y morir en mis propios brazos.
Que no me consuele nada más que mi propio llanto, lo único que me acompañó siempre.
En este rincón oscuro... arrullada por sonidos faimiliares, distorsionados y lejanos... lamo la sangre que brota en una esquina de mi piel, lamo el filo del cuchillo que hace brotar esa sangre... ansia incoherente de curar y de herir a la vez.
Repasar con la mente los recuerdos y reencontrar pedazos de mí olvidados... ansia de mirar y reconocer lo que un día fui.
Vivo en el vértice...a punto de caer, pero con el equilibrio indeseable de quien no encuentra manera de tirarse al vacío.
Que no me consuele nada más que mi propio llanto, lo único que me acompañó siempre.
En este rincón oscuro... arrullada por sonidos faimiliares, distorsionados y lejanos... lamo la sangre que brota en una esquina de mi piel, lamo el filo del cuchillo que hace brotar esa sangre... ansia incoherente de curar y de herir a la vez.
Repasar con la mente los recuerdos y reencontrar pedazos de mí olvidados... ansia de mirar y reconocer lo que un día fui.
Vivo en el vértice...a punto de caer, pero con el equilibrio indeseable de quien no encuentra manera de tirarse al vacío.