sábado, 26 de diciembre de 2009

Walk away from me, lover.


Juguemo
s a jugar.


Vamos a jugar
a que tú dejas de tiranizarme.

Empecemos.

Se requiere mucho respeto hacia tu opositor y consciencia de los propios actos. Consiste en saber que lo que tienes entre manos son sentimientos y en tratarlos como tales. Quizá te ayudaría saber que tu contrincante es de cristal, pero a ti no te importa eso. Te dedicas a golpear su frágil estructura con polvo. Polvo que un día fueron palabras. Palabras que a su vez fueron promesas. Debajo del vidrio se intuye un corazón, pero ¿a ti qué más te da? Estás en la edad en la que nada importa.

Vuelves a romper a tu antagonista. Le resulta
doloroso querer fundirse con unas manos que burlan su fragilidad una y mil veces... Te confundiste, él no es un habitante más del reino de la pompa de chicle. Todavía siente y padece.

Me voy de ti... ahora sí que sí, a lamerme las heridas debajo de un árbol, a la luz del lorenzo mientras me estalla la cabeza y blasfemo contra un mundo borracho de indiferencia hiriente.

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Y esto no viene a cuento pero lo he encontrado por casualidad y estoy completamente de acuerdo. Como me voy a olvidar, lo pongo aquí para revisitarlo, extenderlo, releerlo y reafirmarme.

Mr. Dostoievski dice:
"Me es imposible la vida como no pueda tiranizar a alguien... amar, para mí, es sinónimo de tiranizar y dominar moralmente. En toda mi vida no he podido representarme de otro modo el amor, y hasta he llegado a pensar alguna vez que el amor consiste en el derecho reconocido por el objeto amado a que lo tiranicen."

Por supuesto que no te amo, niñato.

lunes, 21 de diciembre de 2009

No puedo llorar, pero casi.

Es como cuando canta: I love you, I love you, I love you... I do, I only make jokes to distract myself from the truth... from the truth... que quieres morir. Te quieres disolver en la pasión de la voz y en la fuerza... te arrastrarías, como se arrastra cada palabra dentro de la boca de Sia Furler, hacia la autodestrucción. Donde nada importa... tienes los ojos cerrados. Se te cae una lágrima de placer y de dolor a la vez.. te extremece por dentro, te corta y sangras... sientes nacer y morir miles de sensaciones a velocidad de vértigo y te quedas suspendido un momento en la nada... antes de caer...

Caer en la vida real, en la mediocridad que tanto rechazo.

Quiero ser estrangulada por una canción lenta cantada con los ojos cerrados.
Canta, Sia Furler, y mátame de la forma más dolorosa y bella que hay... dame la puta catarsis perpétua.

Ya.